UN DIA DE LLUVIA narracions en CASTELLÀ
Ayer llovía muy poco y era el día de las “paellas” en Sineu. Fuimos a la cochería de una amiga. Se paro de llover y los niños salimos a jugar a fuera. Jugamos a vagabundos y se puso a llover otra vez.
Ayer llovía muy poco y era el día de las “paellas” en Sineu. Fuimos a la cochería de una amiga. Se paro de llover y los niños salimos a jugar a fuera. Jugamos a vagabundos y se puso a llover otra vez.
Jugamos
en la cochería a cuentos, como los tres cerditos, las siete cabritas
etc. nos encontramos una moto de juguete en la cochería.
Cada
uno se fue a su casa. Colorin colorado este cuento se ha acabado.
Toni
Ramis
El
miércoles, el día de las paellas llovió y no pudimos ir al parque
a hacer las paellas.
Por
la tarde se tranquilizó y fuimos al parque a montar a los cochecitos
de choque, luego me fui a mi casa a jugar a pin-pón y a montar con
moto.
Luego
cenamos y nos fuimos a dormir, por la noche llovió otra vez.
Fue
muy divertido a parte de la lluvia.
Toni
Costa
Un
día de lluvia y si además hace mucho frío, no es muy agradable
porque: no puedes salir por fuera a jugar etc.
A
veces miras por la ventana te pones rabioso porque no puedes hacer
nada.
Los
niños no se divierten sólo pueden estar por su casa.
A
la gente no le gusta mucho la lluvia, sobre todo cuando hay fiestas
como ayer, “las paellas”. Todo el mundo se tuvo que ir a su casa.
Marta
Hernaiz
Un
día, eran dos niños, uno se llamaba Juan y el otro Orman, cuando se
levantaron miraron por la ventana y llovía, aquel día tenían que
correr en las carreras para ganar una copa y no pudieron ir, estaban
muy tristes. Juan tuvo una idea que era ir a jugar fuera. Le
preguntaron a su madre si podían ir y les dijo que sí que podían
ir, se divertían, jugaban,... era la hora de comer y Orman y Juan no
querían ir y la madre los castigó sin entrar en casa y les dejó.
Pero ellos tenían hambre, se fueron a casa de su amigo Tostado
comieron allí y jugaron, volvieron y llovía tanto, tanto que se
fueron jugando con el agua. Luego se tumbaron y se durmieron . Al
final sí podían ir a correr. La madre de Tostado acompañó a Juan
y Orman a las careras cuando corrían volvió a llover pero siguieron
corriendo, Juan hizo el segundo y Orman el cuarto. Volvieron a pie,
se mojaban pero les daba igual, luego la madre todavía estaba
enfadada pero jugaron con el agua! Es divertido jugar con el agua!
Dijo Orman. Luego la madre los dejó entrar. Y se aburrieron pero
menos mal que los perdonó, la madre.
Margallida
Montenegro